En esta Prusa History, vamos a la frontera del espacio exterior y nos quedamos en nuestro vecindario 🙂 ¿Cómo es eso posible? Bueno, visitamos el Planetario de Praga, que se encuentra a poca distancia de la fábrica Prusa.

En el sótano, tienen cuatro impresoras 3D Original Prusa, que utilizan principalmente para crear varios elementos interesantes para sus exposiciones. Imprimen todo tipo de pequeños artefactos, como modelos a escala de naves espaciales o cascos de astronautas. Sin embargo, también hay dos Proyectos épicos de tamaño real creados desde cero.

Uno de ellos es el legendario módulo lunar Eagle, la nave del primer aterrizaje humano en la Luna. Originalmente pensado para ser solo una exhibición muy temporal, se encuentra orgullosamente frente al edificio del planetario desde hace más de dos años. Ha estado soportando el clima, los visitantes curiosos y también las incursiones de las urracas, que usan el papel de aluminio brillante y otros trozos picoteados en la superficie del módulo para construir sus nidos cósmicos en el parque circundante.

El otro proyecto, recientemente terminado, es una pieza central del salón principal del planetario: la sección frontal del Transbordador espacial Atlantis.

Ambas naves tienen cabinas completamente amuebladas que son accesibles al público. Las piezas impresas en 3D se utilizaron en gran medida – en el interior, hay paneles de control, diales, palancas y otros equipos impresos en la cabina.

A veces, la impresión 3D se combina con otros métodos. Por ejemplo, los paneles de control y los diales se imprimen como un sándwich de dos colores (o transparente-opaco) y luego las escrituras se graban a máquina en ellos.

En el exterior del Eagle, están esos conos de propulsión característicos, hechos de PLA.

Sorprendentemente, el material demostró ser razonablemente adecuado incluso para uso en exteriores. Los propulsores se deforman un poco con el tiempo y, a veces, tienen que ser reemplazados, pero la longevidad es mucho mejor de lo esperado.

En la superficie del fuselaje del Atlantis, hay varios conductos de ventilación del propulsor. Para formas curvas tan peculiares, la tecnología de impresión 3D es insuperable. Brodil, el modelador principal responsable de estos proyectos, explica:

“Todo lo demás se puede hacer con métodos de modelado más anticuados. Pero estas formas son tan específicas que la impresión 3D es básicamente la única opción viable. Doblarlos con chapa metálica o lo que sea llevaría meses y probablemente produciría un resultado apenas aceptable de todos modos.”

Aparte de los propósitos de la exhibición, las impresoras 3D también ayudan con cosas prácticas: desde cosas menores habituales, como soportes de cables de extensión, hasta un bastidor de servidor modular bastante impresionante. La impresión 3D está simplemente omnipresente aquí. Como a menudo se considera una tecnología espacial, ¿en qué otro lugar encajaría más?

La impresión 3D puede percibirse como algo completamente normal para los más jóvenes. Sin embargo, algunos de nosotros preferimos mantener nuestro sano sentido del asombro. El Sr. Brodil, como un veterano de la ciencia ficción, dice en broma: “¿Te das cuenta de que esto es básicamente como el replicador? Para mí, esto es Star Trek. Y nunca hubiera imaginado que esto sería posible algún día.”

Sitio web: planetum.cz