Aunque la impresión 3D de órganos está aún muy lejos, algunos hospitales ya están usando impresoras 3D. ¿Cómo? El personal de un hospital especializado en Praga, IKEM, en la República Checa, usa impresoras 3D para imprimir modelos de órganos para la preparación para transplantes. El modelo se usa como una herramienta para los doctores, que pueden examinar el órgano antes de comenzar la operación, para que puedan detectar posibles complicaciones incluso antes de empezar la cirugía – la capacidad de poder tocar físicamente el órgano en forma de modelo ha demostrado ser muy útil. El donante se lleva luego el modelo de su riñón como un regalo tras la operación.
El Instituto de Medicina Clínica y Experimental (IKEM) en Praga, que se centra en los más modernos procedimientos médicos, realiza varios transplantes de riñón cada mes. En 2018, para simplificar las operaciones, los doctores del IKEM decidieron probar un proyecto que implicaba imprimir en 3D en el proceso de transplante de órganos. Uno de los factores importantes del éxito de una operación es la calidad de la preparación, y en esta etapa, las capacidades de la impresión 3D han demostrado ser tremendamente útiles. Los doctores pueden imprimir y trabajar con un modelo preciso del órgano que van a trasplantar. En el caso del riñón, es muy útil comprender las diferencias individuales del órgano, que le proporcionarán al cirujano la información que necesita.
El proceso comienza con las imágenes de un TAC que muestran la ubicación del riñón en el cuerpo. Luego, conectando las diferentes piezas, se segmenta un modelo completo y el resultado se convierte en una pieza 3D mediante software especializado. El objeto se rebana mediante una aplicación de rebanado y se imprime en 3D a escala real usando material ABS. La impresión tarda entre 12 y 18 horas.Al modelo se le da un acabado y se le entrega al equipo que realizará la cirugía, lo que permite a los doctores prepararse para los riesgos potenciales antes de la misma y conocer todos los detalles de este órgano en particular. Tras la cirugía, el modelo impreso se le regala al donante.
Después de probar el procedimiento, IKEM decidió comprar dos impresoras Original Prusa I3 MK3, que ahora imprimen entre 4 y 6 riñones al mes. Además, usan las impresoras para crear otros modelos de prueba de otras partes del cuerpo. Uno de estos ejemplos es un modelo 3D de una aorta creada usando segmentación de la sangre. El modelo se crea para comprobar la inserción de un catéter, para comprobar la viabilidad de la cirugía de antemano. De este modo se reducen los riesgos potenciales durante la cirugía.
«Hasta ahora, hemos sido capaces de observar modelos de los órganos en la pantalla de un ordenador, « dice el gestor de aplicaciones Milan Bergman. “Hoy en día, somos capaces de imprimir el modelo, que ayuda a los doctores, estudiantes e incluso al paciente. La impresión 3D era una tecnología nueva para nosotors, pero la hemos comprendido enseguida y es estupenda.”
Website: https://www.ikem.cz/en/operation
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