La impresión 3D tiene tantas aplicaciones diferentes en medicina. Nosotros ya te hemos mostrado un ejemplo de de uso en IKEM, un hospital especializado de Praga, donde se imprimen modelos de órganos para entrenamiento preoperatorio. Aquí, en el Hospital Universitario de Olomouc, República Checa, usan la impresión 3D para comprobar los equipos de radiología (varios tipos de máquinas de rayos X, tomografías, SPECT/CT, PET/CTs), usando piezas hechas a medida de varias formas y tamaños: los llamados maniquíes.
El Hospital Universitario de Olomouc es uno de los mayores hospitales de la República Checa, que proporciona un amplio rango de tratamientos tanto para niños como para adultos. El vasto complejo se extiende a más de 50 edificios con 3500 empleados. En 2018, los doctores del departamento de Biomecánica y Protección contra la Radiación comenzaron a usar fantasmas impresos en 3D para sistemas de imagen con radiación ionizante. Creando nuestros maniquíes en vez de comprarlos supuso un ahorro de tiempo considerable y nos permite un diseño personalizado ajustado a nuestras necesidades experimentales y tiene el potencial de ahorrar miles de euros. Los maniquíes comerciales son un poco limitados en su tamaño y diversidad, mientras que en Olomouc querían crear modelos específicos a medida, necesarios para un ajuste a conciencia de sus máquinas de alta tecnología.
El principal reto fue escoger el material adecuado. Inicialmente, usamos una mezcla de PETG y fibra de vidrio, pero más adelante cambiamos al ABS, que ha demostrado tener las características adecuadas a un precio modesto. Entre otras cosas, la densidad del PETG y del ABS es similar a la del agua lo que significa que se comporta de forma similar al tejido humano, en lo que se refiere a los rayos gamma y a los rayos X.
Los modelos rellenables se procesan con el programa PrusaSlicer y se imprimen con una sola pared y sin relleno. Para ser más impermeables, las piezas se tratan con el recubrimiento epoxídico XTC-3D. Tales modelos tienen, de acuerdo con nuestra experiencia, la misma duración que los modelos de maniquíes comerciales y se pueden usar una y otra vez durante mucho tiempo.Para la calibración misma, los modelos se rellenan de una solución de contraste de yodo para TAC o una solución radioactiva para SPECT o PET y se coloca en un contenedor más grande lleno de líquido (uno original o uno impreso en 3D también), que simula el cuerpo humano (esparciendo los rayos X o los rayos gamma y/o el fondo radioactivo) para las pruebas.
“Con los maniquíes impresos en las impresoras 3D Prusa Original podemos comprobar nuestros escáneres más fácilmente. A menudo necesitamos formas a medida y la impresión 3D es perfecta para eso,» comenta el Ingeniero Jaroslav Ptáček, Ph.D., Jefe del Departamento de Biomecánica y Protección contra la Radiación. «También somos mucho más flexibles y eficientes que con los procesos oficiales de suministro. Apreciamos la durabilidad de las piezas impresas en 3D endurecidas con XTC-3D, que se pueden usar repetidamente y con frecuencia.”
Web: www.fnol.cz
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